sábado, 23 de noviembre de 2013

EL HOMBRE PERFECTO EXISTE

Y es que mucha gente no lo cree, pero es que el hombre perfecto existe en la imaginación de muchas mujeres. Y en realidad no es malo que exista, pues cada uno tiene sus objetivos en cuanto a muchas cosas y ¡por qué no en cuanto al amor! Es importante que partamos de algunas bases, de unos mínimos... pues luego es bastante fácil que un mono de feria nos enamore y luego sí que es realmente complicado salir de ahí cuando hay por en medio más sentimientos... No obstante, es también esencial que estas bases sean exigentes y, al mismo tiempo, realistas. Deben ser barreras imposibles de saltar pero fáciles de moldear, esto es, flexibles. Esto debe hacerse así porque es muy raro que encontremos al hombre que se adecúe a la perfección a nuestras preferencias pero, al mismo tiempo, siempre hay ciertas reglas que no nos debemos saltar puesto que sino las garantías de la felicidad se verán reducidas y puede que extinguidas con el paso del tiempo. Veamos pues ejemplos concretos de los requisitos que espera una mujer en un hombre. Normalmente las mujeres deseamos un hombre que:


1. Nos haga reír
A todo el mundo le gusta reír y, por eso, en el patrón de los hombres también figura esta condición. Pero debemos recordar que lo que es gracioso para unos, no lo es tanto para otros, y de que hay muchos tipos de humor. Es importante que te haga feliz y la felicidad, aunque se asocie con la risa, no tiene el mismo grado de importancia por lo que a su lado, la risa queda como algo secundario en un segundo plano. La risa está muy bien, pero no debemos apartar al hombre de nuestra vida porque sea un hombre serio o seco (por irme hasta el extremo) pues a fin de cuentas, nos dará una felicidad plena.
2. Que sea inteligente
Y es que también puede que nuestro príncipe azul o como querais llamarlo sea tonto de remate. Pero, ¿qué más da si te ama con locura? ¿Qué más cuando ha tomado la decisión más inteligente al escogerte? Aunque a la RAE le parezca que los conceptos de "tonto" y"estúpido" andan muy cerca, para mí, asociándo su significado al uso común, el tonto es distinto del estúpido, pues mientras que el primero es "escaso de entendimiento o razón", el segundo es el "falto de inteligencia".

3. Que nos considere como su primera prioridad
Porque al principio todo es muy bonito y porque las palabras muchas veces se alejan demasiado de la realidad. Por eso debemos estar seguras de que somos la prioridad primordial para nuestra pareja. No hace falta darse cuenta de esto en una situación extrema (aunque muchas veces desgraciadamente es la única solución para verlo), sino que esas cosas se pueden ver en el día a día. Cuando antepone tus apentencias a las tuyas, cuando cancela algún plan por tí, etc.

4. Que nos comprenda sentimentalmente
Comprender y entender he dicho, y no que sienta de la misma manera, porque eso es imposible. A cada uno nos afectan las cosas de una manera u otra, y mucho más cuando no somos del mismo sexo. La otra persona está para apoyarte y darte consuelo, para animarte y recordarte lo especial que eres y porqué te mereces lo mejor. Son en los momentos en los que tiene que saber que no es el mejor momento para hacer una broma ni ir un poco más a su aire. Porque le necesitas y para eso está también ahí, no solo en los buenos momentos.

5. Que sea más alto que nosotras
6. Por supuesto, que sea muy muy guapo
Considero que estas dos quedan ya explicadas con el 1 y 2.

7. Que sea fiel y leal
Porque por mucho que en un primer momento nos guste ser independientes, nos gusta también poder contar con alguien pase lo que pase. Nos gusta estar seguros de que esa persona no se irá a ninguna parte por mucho que empeoren las cosas. Y esa seguridad varía mucho en cada pareja, pues va de la mano de la confianza que haya en esta. Porque el hombre para ser feliz necesita sentirse seguro en su ambiente y con las personas que le rodean. Porque, a fin de cuentas, no podemos evitar que la vida es una continua monotonía ya que todos los días comenzarán con el sol saliendo por el oeste. Y porque está en nuestra mano aceptar o evitar esta realidad y poder decidir si queremos compartir nuestra rutina con otra persona.

No hay comentarios: