domingo, 16 de marzo de 2014

SEIS DÍAS NO HACEN UNA SEMANA

Seis días no hacen una semana, al igual que una mera atracción física no conlleva a que haya amor entre dos personas. Así en un primer momento lo creyeron Corie y Paul Bratter (interpretados por Jane Fonda y Robert Redford respectivamente) en Descalzos por el parque. De primeras sí que es el ingrediente principal, pues el bizcocho no sube sin levadura y el motor para poner en marcha una relación, queramos o no, es la atracción. Porque señores, para algo tenemos ojos en la cara. Luego ya vendrá lo que tenga que venir. 


Se suele decir que los polos opuestos se atraen o que tienes que encontrar a tu media naranja (esa persona que es igual a ti), vamos, lo que le conviene a cada uno. Igual están las crisis de los tres meses, la de los siete años o la de los cincuenta. Está claro que cada uno va creando mitos conforme a lo que le va sucediendo y eso no está mal, pero sí cuando creemos que la historia de los demás nos va a ocurrir mientras que olvidamos el pequeño factor de que todos somos diferentes. Sí, parecidos y en condiciones semejantes, pero diferentes. En el caso de Corie y Paul, tienen personalidades muy distintas: la alocada y el "poste", la activa y el que mira... y es que cuando ellos se dan cuenta de esta realidad piensan que la única solución es el divorcio puesto que Corie sería incapaz de estar borracha sin que se le notase y Paul nunca podrá andar descalzo por el parque. 

No obstante, ellos nos demuestran que no es así, que no se trata de irse a ningún extremo y de que se están equivocando al superponer sus diferencias al amor que se tienen. Que para que una relación funcione hay que pensar siempre en el otro, querer hacerle feliz y que se sienta importante, porque al menos para tí, sí que lo es. 

 * Descalzos por el parque (1967). Vestuario: Edith Head